'Els fills no pertanyen als pares' o la ironia d'una frase
Páginas Digital17 de enero de 2020. Estreno de gobierno y año. Nuestra ministra de Educación, la señora Celaá, decía: «No podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres». Probablemente era una expresión que quería provocar y, si esa fue su intención, la responsable gubernamental dio en la diana de la dolorosa polarización española. Una parte de la sociedad se congratuló: por fin los chicos y chicas españolas podrán tener una educación estatal, lo que incluye una educación afectivo-sexual determinada, todos pensarán y sentirán de manera correcta. Mientras la otra parte alzaba la voz para decir que hay ciertos temas cuya enseñanza solo le compete a la familia y que si no es así, es lícito retirar a los estudiantes de ciertas lecciones y evitarles el adoctrinamiento. La discusión se resumía en la triste alternativa: o los hijos son del Estado o son de los padres. Se daba por supuesto qué cosa sean los hijos. Punxa aquí per llegir-lo.