La apuesta del poder de Dios en el tiempo
Proponemos el texto de la reflexión sobre la Navidad que don Luigi Giussani escribió para el telediario del 24 de diciembre de la cadena 2 de la RAI, en respuesta a una invitación del director Mauro MazzaPor qué viene Jesús?
¿ Cómo puede el hombre de hoy estar ante esta noticia?
Y la Navidad ¿qué es?
Navidad es el amor de Cristo por el hombre.
El Ser nuevo entra en el mundo.
El Ser nuevo, según esa novedad de su comunicación a los hombres que no existía antes.
Un Ser nuevo entra en el mundo, el mundo del Dios verdadero.
Un Ser nuevo para el mundo entero germinó en ese lugar.
Todo procede de Él, pero aquí predomina la novedad, una nueva vida. Una criatura nueva vence a la antigua. La creación antigua se opone a la nueva, pero con la Navidad el calor vuelve al mundo y todo resuena ante la apelación divina, ante el Misterio que viene.
Lo imposible, esto es, el Misterio, es inmerecido para el hombre. Sin embargo, aquí prende un fuego, un afecto que lo envuelve todo, un calor que prevalece en el atrio inmenso del mundo, en el espacio eterno.
Aquí surge el presentimiento de una realidad nueva que enardece todo y tiende a darle concreción. Y precisamente por esto suscita una gran devoción.
Por gracia divina, en el tiempo establecido, el Hijo de Dios se hizo un niño dentro de la historia, asumió las formas y los contenidos de una existencia humana.
En el recuerdo y la memoria de ese Hecho, el testimonio del Hijo de Dios aparece cada vez con más fuerza y la impotencia del mal se convierte en la figura dominante de la historia. Y el pueblo de Yahvé nace para renovar el mundo. Así, por todos los días de la vida, queda en las manos del pueblo cristiano la apuesta del poder de Dios en el tiempo, y la petición a la Virgen de que se realice en toda circunstancia.